Es frecuente que los adultos
suframos estrés, pero aunque no nos
demos cuenta, niños y adolescentes también se pueden ver afectados por el
estrés.
El estrés es una reacción fisiológica del organismo
cuando estamos sometidos a una amenaza
o a una demanda que nos parece difícil de asumir. El estrés en dosis
bajas puede resultar positivo en una persona, ya que motiva y puede ayudar a
ser más productivos; sin embargo, el exceso de estrés o una fuerte respuesta a
éste durante un largo periodo puede ser dañino para la mente y el cuerpo. El
estrés se vuelve patológico si dura demasiado, si es muy intenso o si aparece
ante estímulos inocuos que se perciben erróneamente como peligrosos.
Síntomas y signos del estrés en adolescentes: la mayoría de los
adolescentes que sufren estrés no son conscientes de ello, por eso es
importante que los padres estén atentos a la aparición de uno o varios de estos
síntomas cuando no tienen otra explicación médica: disminución del apetito u
otros cambios alimenticios, dolor de cabeza, dolor en el estómago y otras
molestias estomacales, incapacidad para relajarse, ansiedad, comportamiento
agresivo, ira, irritabilidad, cansancio permanente, insomnio, aumento de
hábitos no saludables como fumar, beber o consumo de drogas.
Causas del estrés en los adolescentes:
Pensamientos y sentimientos negativos sobre uno mismo
Problemas con sus amigos y/o pares en el
instituto/colegio
Exigencia exagerada de un alto rendimiento en el
instituto/colegio
Fracaso escolar
Bullyuing o acoso escolar
Falta de tiempo libre por tener demasiadas actividades
Problemas en la familia como separación difícil de los
padres, problemas económicos, enfermedad crónica.
Muerte de un familiar o amigo
Qué pueden hacer los padres para combatir el estrés de los hijos:
Ayudarles a reconocer que tienen estrés. Habla y escucha a
tus hijos para que puedan mostrar sus sentimientos y así puedas saber lo
que le pasa.
Identifica la causa del estrés.
Modifica las expectativas para que sean realistas.
Enséñale a
relajarse
Organiza actividades de ocio con tus hijos.
Los adolescentes
podrán disminuir su estrés con los siguientes comportamientos:
Haciendo ejercicio y comiendo con regularidad
Evitando el exceso de cafeína, el uso de drogas, alcohol
y tabaco.
Aprendiendo ejercicios de relajación
Desarrollando el entrenamiento en destrezas afirmativas.
Ensayando, practicando las situaciones que le causan
estrés y aprendiendo destrezas prácticas.
Disminuyendo el hablarse de manera negativa sobre sí
mismo
Cuándo buscar ayuda. En el caso de que los padres se vean
incapaces de ayudar a su hijo adolescente con estrés y este no disminuya o
desparezca, pueden buscar la ayuda de un profesional (psiquiatra, psicólogo).
Es importante evitar las situaciones prolongadas de estrés porque pueden acabar
derivando en
depresión o
en otros problemas físicos psicológicos.
Fuentes: Como mejorar la vida de tu hijo adolescente
(about.com). Información para la familia American academy of child. Manuel
gestión del estrés laboral (P. García Ramos y C. Latorre)