El Trastorno Obsesivo Compulsivo usualmente comienza en la
adolescencia y puede darse en 1 de cada 200 niños y adolescentes. El TOC se
caracteriza por obsesiones y/o compulsiones recurrentes que son lo suficientemente intensas para causar un malestar severo.
Las obsesiones son
pensamientos recurrentes y persistentes, impulsos o imágenes no deseadas que
provocan angustia o ansiedad. Frecuentemente son irracionales e irreales.
Las compulsiones son el
comportamiento repetitivo o ritual (como lavarse las manos, acumular cosas o
ponerlas en un orden determinado) o actos mentales (contar, evitar acciones)
Las obsesiones o compulsiones causan una gran ansiedad o angustia y
dificulta la rutina normal del niño, su funcionamiento escolar, familiar,
actividades sociales y relacionales. Al igual que otros trastornos
psiquiátricos, el TOC es una enfermedad compleja y en su etiopatogenia es
probable que influyan factores genéticos y ambientales, por lo tanto es un
trastorno que tiende a repetirse en las familias.
Niños y adolescentes con
frecuencia sienten vergüenza. Muchos dicen sentirse como “locos”. La buena
comunicación entre padres y niños los puede ayudar a comprender el
problema y así los padres pueden darle
el apoyo apropiado a su hijo.
En cuanto al tratamiento, la
Terapia Cognitivo-Conductual es el
tratamiento inicial en los casos leves-moderados y su combinación con
medicamentos para los casos más graves, está siendo lo más eficiente. El apoyo y la educación de
la familia son también centrales para el éxito del tratamiento.
Qué puede hacer la familia para ayudar. Las respuestas familiares al
trastorno pueden hacer más fluidos los síntomas.
Leer y formarse sobre el trastorno.
Integrarse en grupos de apoyo
Aprender a reconocer y disminuir los
comportamientos.
Hacer cambios en la rutina familiar.
Asumir responsabilidades adicionales.
Cambios en las actividades de ocio.
Como conclusiones, queremos recoger un extracto de la revista Psiquiatría Infanto Juvenil de su número
4/2011, donde la Psiquiatra del Equipo Esperi, la Dra. Paloma García Ramos aporta unas
recomendaciones en los casos de TOC infantil.
“Ante la
presencia de clínica obsesiva compulsiva en niños es importante llevar a cabo
una exploración pormenorizada de todos los posibles síntomas y conductas
acompañantes ya que la escasa introspección en la naturaleza de sus obsesiones,
los posibles sentimientos de vergüenza asociados y su expresión verbal limitada
pueden dificultar el diagnóstico y la comprensión global del cuadro.
En la población
pediátrica, así como en los ancianos, muchos síntomas físicos pueden tener un
trasfondo psicológico por lo que es imprescindible llevar a cabo una profunda
exploración que permita esclarecer el diagnóstico y realizar un tratamiento
adecuado.”
No hay comentarios:
Publicar un comentario