Recordemos que los padres son los principales
educadores de sus hijos, aunque no serán la única influencia que tengan durante el
desarrollo de su personalidad. El
colegio, su grupo de amigos y la comunidad, dejarán huella en la forma de ser del niño/a, pero sin
duda la familia y el estilo educativo utilizado será el elemento clave.
No existen recetas mágicas a la hora de educar a los hijos, pero sí tenemos
que tener presente unas claves básicas
que nos pueden facilitar esta tarea:
1.- Afecto y comunicación: establecer una
buena comunicación con los hijos y hacer que se sientan queridos y cuidados.
2.- Normas y límites: supervisar su
conducta y ponerles normas y límites ajustados a su edad.
3.- Autonomía: promover un comportamiento
independiente y responsable.
Todos los
padres son diferentes, sin embargo podemos agruparlos y diferenciarlos principalmente en cuatro
estilos educativos o formas de
comportarse con los hijos, pero esto no
quiere decir que un padre o madre siempre se comporte de la misma manera con su
hijo/a, sino que será la tendencia habitual.
El estilo educativo de los padres va a estar influido también por el tipo de relación que los padres
mantienen con el hijo/a, la forma de ser
del niño/a y las diferentes situaciones.
La influencia
del estilo educativo de los padres
¿Cómo influyen en sus hijos
los padres fríos y autoritarios?
Este estilo de padres suelen ser controladores y muy rígidos, no muestran afecto. Pueden ser hostiles y degradantes. Como consecuencia pueden ocasionar a los hijos baja autoestima, que sean poco sociables, impulsivos, agresivos, obedientes o por el contrario rebeldes con poca tolerancia a la frustración.
¿Cómo influyen en sus hijos los padres permisivos?
Son padres cariñosos pero poco exigentes con sus hijos, les dan todos los
mimos sin control ni normas, malos comunicadores, variables y
desordenados. Hijos “mimados”, es decir,
con buena autoestima, afectuosos, vitales y alegres, pero inmaduros, poco
motivados para la tarea y las normas escolares, controlan mal sus impulsos,
desordenados o pasivos antes el esfuerzo.
¿Cómo influyen en sus hijos los padres con estilo indiferente?
Este es el estilo que más
puede perjudicar a los hijos, y acarrear muchos problemas conductuales y
emocionales. Si no supervisas la
conducta de tu hijo/a, no le muestras cariño ni hablas con él, puede pensar que
no le importas y que no es querido. Son niños con baja autoestima, poco interés
por la escuela y con conductas de riesgo.
¿Cómo influyen
en sus hijos los padres con estilo democrático?
Estos padres suelen implicarse
más en la educación de sus hijos, son afectuosos y comunicativos. Al mismo
tiempo que estimulan, exigen y ponen límites a sus hijos. Suelen dar hijos con
buena autoestima y competentes socialmente, autónomos y motivados por las
tareas, capaces de encontrar recompensas a largo plazo, con autocontrol y
empatía, maduros para su edad.
No existen fórmulas que sirvan para todos los
hijos ni para todas las situaciones, por lo que el estilo educativo de los
padres debe mostrar cierta flexibilidad. De todos, el democrático ha demostrado ser el que aporta más beneficios
en la educación de los hijos/as. Se sentirán queridos y apoyados y sabrán que
puede contar contigo cuando lo necesiten. Al mismo tiempo tendrán claro que no
pueden hacer lo que quieran, que existen límites y normas. Esto hará que tengan
una alta autoestima, un buen comportamiento y una actitud responsable hacia los otros.
(Fuentes: Padres comprometidos - Staff of the Child Study Center- Fundación Alcalainova, Estilos
educativos de padres y madres, Pilar Fernández Beato)
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