Bienvenidos al blog Conectando semillas,

Este blog es una iniciativa del Equipo Esperi, formado por un grupo de profesionales (psiquiatras, psicólogos, educadores y trabajadores sociales) dedicados al cuidado de todos aquellos niños y jóvenes que presentan algún tipo de problema relacionado con la salud mental.

Nace con la ilusión de crear un espacio virtual en el que tanto los jóvenes y sus familias como los profesionales podamos compartir nuestros puntos de vista.

Por nuestra parte queremos poner a vuestra disposición material seleccionado que consideremos útil a la hora de prevenir, evaluar, abordar y/o afrontar los diferentes problemas de salud mental en la infancia y juventud.

Pero vosotros sois los auténticos protagonistas. Por eso os animamos a que compartáis aquí vuestras inquietudes, opiniones, experiencias, consejos, esperanzas, vuestros logros, vuestras metas,… para que desde aquí llegue a todos los jóvenes y familias que están pasando por circunstancias parecidas y que necesitan saber que no están solos y para que la sociedad en su conjunto se haga eco.

martes, 27 de noviembre de 2012

¿CÓMO INCULCAR LA RESPONSABILIDAD DESDE PEQUEÑOS II?


En los primeros años de la vida del niño la responsabilidad tiene que ir asociada al juego y, paulatinamente, se irá incorporando a otras actividades menos placenteras, hasta dar paso a la obligación. Este aprendizaje se produce por imitación y requiere exigencias, expectativas claras y tiempo de dedicación.
Todos los niños y niñas necesitan un equilibrio entre juego y trabajo; el cuidado de uno mismo y las tareas del hogar pueden servir para que se ejercite en unas responsabilidades concretas.
Debéis estar convencidos de que vais a conseguir educar a vuestros hijos/as en los aspectos que os proponéis y de que confiáis en sus posibilidades.


¿Qué hacer antes de encomendar a los hijos una tarea?
  • Tener muy claras las responsabilidades de cada miembro de la familia e incluso escribirlas en un mural.
  • Cada uno debe saber qué tiene que hacer, cómo y cuándo debe hacerlo para que se responsabilice.
  • Las personas adultas han de estar de acuerdo en qué responsabilidades se les van a exigir. La incoherencia, es decir, la discrepancia entre lo que exigen o permiten unos u otros miembros de la familia, favorece el incumplimiento de las tareas así como su justificación para no hacerlas.
  • No exigir a los hijos lo que no nos exigimos a nosotros mismos.
  • Antes de exigir o proponer una tarea comprobar si cuenta con un espacio adecuado, tiempo disponible y si sabe hacerlo mínimamente.
  • La paciencia y tolerancia son imprescindibles no siempre podrán realizar una tarea perfecta, pueden equivocarse y eso les ayudará en su proceso de aprendizaje.
¿Qué hacer en el momento de encomendar una tarea?
  • Mostrarle confianza, hacerle sentirse capaz de realizarla bien y darle seguridad: "Hoy te vas a vestir solo y sé que lo vas a hacer bien."
  • Explicar con claridad y con pocas palabras qué deseamos que haga y comprobar que lo ha entendido bien.
  • Evitar mensajes como: "Lo voy a hacer yo porque lo haces todo mal." Porque eliminamos la motivación que pudiera tener, anulamos sus esfuerzos por mejorar y se resiente su autoestima.
¿Qué hacer una vez empezada la tarea?
  • Nunca hagas tú lo que tu hijo/a es capaz de hacer por sí solo/a. Te equivocas si piensas que le ayudas facilitándole la tarea para evitarle un mal rato.
  • Observa las posibilidades y grado de evolución de tu hijo/a y vete adecuando el grado de exigencia y el tipo de responsabilidad a su crecimiento.
  • Conviene permanecer atentos al desarrollo de la tarea y proporcionarle pequeñas ayudas en el momento preciso.
  • Las tareas largas y complejas es preciso dividirlas en pequeños pasos y permitirle hacer una parte, la que pueda realizar por sí solo/a. Por ejemplo, para enseñarle a vestirse se le enseña primero a quitarse la ropa; más tarde puede subirse los pantalones, ponerse los calcetines, etc. y finalmente llegará a vestirse solo.
  • En ocasiones conviene proponer que elija entre dos opciones: juegos (parchís o naipes), ropa (falda o pantalón), ocio (fútbol o paseo) para que aprenda a tomar decisiones. Cuando se elige, hay un compromiso y un riesgo: el compromiso de experimentar lo que elige y el riesgo de equivocarse. De este modo, el niño/a aprende a tolerar la frustración y a asumir las consecuencias de lo que realiza.
  • No permitas que abandone la tarea elegida porque así favoreces su inconstancia y puede adoptar conductas caprichosas e impulsivas.
  • Cuando le mandes una tarea o des una orden, comprueba que ha entendido lo que se espera de él y no repitas la orden. Si siempre la repites, se acostumbra y no presta atención. Es conveniente fijar de antemano que las órdenes no se van a repetir y que, si no está atento, deberá asumir las consecuencias.
¿Qué hacer una vez acabada la tarea?
  • Controla en qué grado y modo ha cumplido la tarea.
  • En caso de incumplimiento por olvido, deberá asumir las consecuencias.
  • Valora lo que ha hecho, exprésaselo con muestras de afecto y muestra tu satisfacción por su colaboración en el buen funcionamiento de la familia.
  • Si la tarea no se ha finalizado o no está bien hecha, ante todo y en primer lugar, valora su actitud, destaca los aspectos positivos e indícale en qué puede mejorar.
  • Dale muestras de confianza, permítele que pueda rectificar y anímale a que lo intente de nuevo.
¿Por qué se niega a realizar una tarea y qué hacer al respecto?
  • Por no haber sufrido habitualmente las consecuencias negativas de una conducta irresponsable (por ejemplo, pasar hambre cuando no ha llevado el bocadillo, llegar tarde al colegio por perder el autobús, etc). Para aprender de los errores u olvidos, es conveniente que no se impida que el hijo/a padezca las consecuencias naturales de sus decisiones.
  • Porque las amenazas o castigos habitualmente no se llevan a cabo. Antes de expresar una amenaza o castigo conviene pensar si se puede llevar a cabo y si es adecuada o proporcionada.
  • Porque el niño/a se manifiesta incompetente diciendo: "no sé" o "no puedo". Los padres considerarán si es real esa incapacidad y le animarán a que realice la tarea, ayudándole si es necesario.
  • Porque da excusas para no hacer algo. Conviene desmontar la excusa dando razones con actitud serena.
  • Porque se está rebelando diciendo "no quiero". Puede tratarse de un proceso de desarrollo personal en el que el oposicionismo es un medio para forjar la personalidad. Si se dan ocasiones y oportunidades para dialogar, es probable que no se llegue a esos extremos. En cualquier caso, conviene actuar con serenidad para no crear tensión en el momento, y coherencia para mostrarle claramente las consecuencias de su acción y no ahorrárselas. En esto deben mantenerse firmes padre y madre.
FUENTE: Desarrollo de conductas responsables de 3 a 12 años. Gobierno de Navarra.

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