Bienvenidos al blog Conectando semillas,

Este blog es una iniciativa del Equipo Esperi, formado por un grupo de profesionales (psiquiatras, psicólogos, educadores y trabajadores sociales) dedicados al cuidado de todos aquellos niños y jóvenes que presentan algún tipo de problema relacionado con la salud mental.

Nace con la ilusión de crear un espacio virtual en el que tanto los jóvenes y sus familias como los profesionales podamos compartir nuestros puntos de vista.

Por nuestra parte queremos poner a vuestra disposición material seleccionado que consideremos útil a la hora de prevenir, evaluar, abordar y/o afrontar los diferentes problemas de salud mental en la infancia y juventud.

Pero vosotros sois los auténticos protagonistas. Por eso os animamos a que compartáis aquí vuestras inquietudes, opiniones, experiencias, consejos, esperanzas, vuestros logros, vuestras metas,… para que desde aquí llegue a todos los jóvenes y familias que están pasando por circunstancias parecidas y que necesitan saber que no están solos y para que la sociedad en su conjunto se haga eco.

miércoles, 31 de octubre de 2012

QUEREMOS SER UNOS PADRES CONSCIENTES


La comprensión de nuestra propia vida nos ayuda a integrar nuestras experiencias infantiles –positivas o negativas- aceptándolas como parte de nuestro bagaje vital. No podemos cambiar los acontecimientos de nuestra infancia, pero sí podemos cambiar la visión que tenemos de ellos.

¿Pero de qué manera el hecho de dar sentido a nuestra vida puede ayudar a nuestros hijos? Cuando nos liberamos de las limitaciones impuestas por el pasado, podemos brindarles las relaciones profundas y naturales que les capacitarán para madurar adecuadamente. Cuanto mejor comprendemos nuestras propias experiencias emocionales, más empática es la relación que mantenemos con nuestros hijos y más contribuimos a su autoconocimiento y a su sano desarrollo.
Cuando los padres no reflexionamos sobre nuestra historia vital, ésta tiende a repetirse y somos más propensos a transmitir a nuestros hijos las pautas insanas, heredadas del pasado. La comprensión de nuestra vida puede evitar una situación totalmente predecible en la que reproducimos, en la carne de nuestros hijos, el mismo tipo de daño que hemos recibido durante la infancia.
Las relaciones entre padres e hijos constituyen una parte muy importante del desarrollo infantil que condiciona directamente la personalidad emergente de los pequeños.
Nadie ha disfrutado de una “infancia perfecta” y algunos hemos tenido experiencias más problemáticas que otros. Los padres que no tuvieron unos buenos padres o que incluso atravesaron circunstancias traumáticas en su infancia, pueden dar sentido a esas experiencias y establecer unas relaciones sanas. Lo más importante, desde el punto de vista de nuestros hijos, no es lo que nos sucedió en el pasado, sino la manera en que hemos asimilado y comprendido esos eventos.
 En el caso de que nos preocupe el pasado o el futuro nos inquiete excesivamente, podemos afirmar que estamos físicamente con nuestros hijos, pero ausentes mentalmente. Nuestros hijos, sin embargo, no necesitan que seamos plenamente accesibles las 24 horas del día pero, en las interacciones más importantes, necesitan de nuestra presencia plena.
Nuestros hijos nos brindan la oportunidad de seguir creciendo y son un reto para que afrontemos los temas irresueltos derivados de nuestra infancia. La actitud de aprendizaje continuo a lo largo de toda la vida nos lleva a abordar la parentalidad con mayor apertura mental, como si se tratase de un viaje de descubrimiento.

FUENTE: Libro"SER PADRES CONSCIENTES". Autores: Daniel J. Siegel, Mary Hartzell

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